Aprendí a reír cuando quería llorar, a salir de casa sin pensar en volver o no volver. Sin querer me hice de piedra, sin saber, empecé a morir, maté a mi alma. Si pudiera parar el tiempo, sabotear el silencio, mandar en mi... Yo no quiero querer y ser presa otra vez, pender de un hilo, no, eso ya no...Caer, volver a caer, y levantarme en silencio como otras veces, sin lágrimas...ya no hay lágrimas.
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