jueves, 27 de octubre de 2011

u.u

Pero, si ella fuera más valiente no habría salido corriendo hace unos meses. No, ella no es valiente, y tampoco sabe nada de él, así que no llama, se queda ahí, tirada en la cama, mirando al techo, con el cenicero cada vez más a rebosar de colillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario