sábado, 18 de febrero de 2012

Y al final...

Las cosas que vuelven después de mucho tiempo, así, sin avisar...
No son de fiar.
No sabes por qué demonios ha vuelto eso que perdiste una vez, con tan trágico final... No entiendes nada.
Y no quieres fiarte, no quieres ilusionarte si quiera...
Tienes la sensación de estar en la cuerda floja.
De que vas a perder lo que has recuperado...


Lo que tienes se llama miedo.
Y es una sensación de inestabilidad que te pone nerviosa.
Y es lo que me está ocurriendo desde hace un par de días...
Que tengo miedo, y no soy capaz de asimilarlo.
Que lo que ''recuperé'', siento que está en la cuerda floja...
Y lo que gané de la nada, se va.


Que de repente una parte de ti se marcha lejos.
(Y aunque no esté lejos es otro lugar, y a ti te parece el fin del mundo.)
Y sabes que vas a extrañar a esa persona cuando pises los sitios donde solíais veros.
Sabes que los días ahí, sin verla, sin sus discursos, sus sonrisas...
No van a ser lo mismo.
Porque a veces no parecía entender tu postura...
Pero sin querer, te dabas cuenta de que era como tú...
Otro ser de esos, que se fijan en las cosas simples y bonitas de la vida.

Que por otra parte, aquello que has recuperado es inestable.
No quieres fiarte de que todo es como antes.
Te han hecho tanto daño que ya no dejas que nadie sepa de ti...
Y te sientes sola, mal... sin nadie a quien llorarle.
Y aquella persona que has recuperado te pide confianza...
Pero no puedes, no después de lo que pasó.
Pero no te entiende...


Que no quiere ver que has cambiado, que no eres la misma...
Es horrible no sabes devolver lo que te dan. O mejor dicho, no poder.
Y habéis hablado dos días. Dos míseros días en los que has sentido que todo era igual, que todo era como antes, que volvíais a ser las mismas...
Pero eso se ha acabado, y te da la impresión de que ya no te llama a ti.
Que quizá esté llamando a otra persona, porque en realidad, ya no es como antes directamente, ya no te necesita...


Te sientes tan perdida...con tantas falsas esperanzas dentro de ti.
Que sientes que estás harta de dar segundas, terceras o hasta cuartas oportunidades a la gente.
Que siempre das pero nunca recibes...
O lo peor, que parece que te dan..., pero al final terminan haciéndote daño a conciencia.
No quiero más juegos.
Quiero hablar claro de una vez por todas.


No quiero que me digas que tienes ganas de hablar conmigo.
Que te comportes como si fuéramos las mejores amigas del mundo después de todo,
que al fin podemos dejar el pasado atrás y empezar de cero...
No, esto no funciona así, no puedes jugar conmigo después de tanto.
He cambiado demasiado, y si no te das cuenta, no es cosa mía.
Pero conmigo ya no se juega más, porque no voy a volver a hacerme la tonta.


Porque la vida es una puta, que cada día sube más y más de precio...
Y yo ya no puedo pagarla.



[Crisis nerviosa no, por favor, creí que todo estaba bien... pero veo que el destino jamás me va a dar un descanso para mi felicidad... esto es demasiado.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario