domingo, 11 de marzo de 2012

Pequeñeces.

Luces.
Colores.
Sonrisas.
Regalos.
Amistad.

¿Qué es eso?
Eso mismo me pregunté cuando entré allí y lo vi todo...
Que me emocioné como si fuera mío...
Y me alegré demasiado, tanto, que se rompió la magia.


Y todo se perdió en un instante.
Dejándonos destrozados sin consuelo.
Sin remedio, sin cura...
Y con demasiadas lágrimas y decepciones.


No quiero perder la esperanza.
No quiero perderos.
No quiero perderte.
No ahora.
Que quiero sonreír[te] 
Y que me sonrías.

[Cerrar los ojos y soñar que nada está perdido]

V::A::C::Í::A

En la memoria, 
se van quedando los retazos
de todo aquello que fue sin querer.
Y de todo aquello
que pudo ser...
y no fue.

Y hay pequeños trozos
de una historia 
que hemos preferido olvidar
poco a poco.
Quién sabe si olvidamos esos párrafos
o si han sido ignorados lentamente.

Que fingimos que está bien.
Fingimos que el dolor terminó.
Y aún no había si quiera empezado.
Y el miedo.
El de nuestras nocturnidades.
El de todos los amaneceres.

Que se mezcla con los rayos de luz
que entran cada mañana y que,
como agujas interminables, 
se nos clavan en el corazón.
Junto a un frío que quizá
preferimos soportar.

Quizá fue la soledad
la que nos fue guiando.
La que nos dijo que es mejor
agarrarse a lo más temprano,
a cualquier cosa que llegue,
antes que quedarnos solos por siempre.

Y nos equivocamos.
Y no fue un simple error.
Que nos hicimos daño, 
y las lágrimas se colaron
entre las grietas de tu corazón 
y entre todos nuestros suspiros.

Y nos rompieron el alma,
en mil trozos sin nombre.
Sin compasión.
Y a día de hoy no somos más
que dos cuerpos vacíos
pidiéndole clemencia a la existencia...''

[¿Y quién quiere tener un juguete roto?]

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