Hoy me decidí a hablar un poco de mi misma.
Siempre viene bien de vez en cuando.
Todo esto se me ocurrió un mediodía yendo en bus,
así como así, empecé a pensarlo mientras escuchaba música...
Y aquí después de tanto tiempo, intento darle forma...
. . .
Ella no es ella por sí misma.
Glo es el nombre que le habéis dado entre todos a un cuerpo al vacío.
No salió de la nada y porque sí.
Ella como todos, nació siendo un cuerpo en blanco, como un cuaderno sin escribir.
Ella en si, es muchas cosas, está formada de todo lo que la ha marcado.
Es una niña pequeña hecha de las piezas de un puzzle inacabado.
Ella son unos ojos verdes que están siempre observando lo que la rodea.
Ella es una cámara de fotos con un objetivo grande, capaz de captarlo todo.
Ella es un par de botas negras y una nariz de payaso roja.
Es una caja llena de malabares.
Es una payasa que huyó del circo, que se ríe de los problemas.
Es una chica que se niega a crecer de corazón, que es feliz persiguiendo un sueño.
Es un montón de sentimientos encerrados en un corazón más rojo que sus besos.
Es un puñado de lágrimas e ilusiones atrapadas en el tiempo y el espacio.
Ella es una canción triste y melancólica, que te dibuja sonrisas mientras lloras.
Ella es una revolución de latidos constante, un cúmulo de locuras y desenfrenos.
Es un corazón coraza capaz de romperse.
Ella es todas las canciones que ha escuchado, todos los bailes que la han hecho moverse.
Ella son todas las carcajadas que le han sacado a deshora y todos los llantos en mitad de la calle, tras los que había un buen motivo.
Ella es Abril, cuando el césped está verde y hay flores por todas partes.
Ella es un boceto a carboncillo sin terminar, unas manos manchadas de tinta.
Ella es un montón de heridas, perdonadas pero siempre abiertas.
Ella es todos los golpes que le han dado, todo el daño que le han hecho.
Ella es todas las películas que ha visto y que la han hecho emocionarse.
Ella es todos los besos que le han dado y que ha dado, todos los abrazos, todos los suspiros y todas las caricias.
Ella es un corazón que está hecho un lío constantemente, y que no deja de latir.
Es toda la ira, toda la rabia acumulada en su ser, todos los enfados y un poco de violencia.
Es toda la dulzura que pocos conocen, todas las sonrisas a destiempo y una vocecilla que nadie escuchó jamás, y que solo sale cuando le da la gana.
Es una estación de tren llena de gente con destinos diferentes.
Ella es una cabecita llena de letras, recuerdos e imágenes.
Ella es todo lo que odia, todo lo que la saca de quicio y todo lo que alguna vez la hizo sufrir.
Ella es teatro, es música, es poesía, es ARTE en mayúsculas.
Es las cuerdas de una guitarra que suena en en una habitación de una casa perdida a las 5 de la tarde.
Es un cuerpecillo lleno de historias a rebosar, una naricilla asomada a una ventana.
Es una bolita debajo de un edredón blanco lleno de flores grises garabateadas.
Es un pompero verde pistacho que siempre está abierto.
Ella es una cereza, roja, pequeña.
Es un rotulador al que le gusta escribir frases en paredes ajenas.
Es una risa pronunciada que a veces se vuelve tímida.
Es una silueta que se dibuja en el horizonte cuando se sienta al borde de la azotea.
Es un pincel manchado de acrílico, al que le gusta pintar en la piel...
Ella es un calendario, una agenda, un diario lleno de dibujos, frases y cumpleaños a rebosar.
Ella es un helado de chocolate y cookies, como siempre.
Ella es el color verde, el morado, el rojo sangre.
Ella es un álbum de fotos y un montón de abalorios regalados.
Ella es una carta extensa y llena de folios repletos de letras.
Ella es una maleta llena de recuerdos, de cosas, de parches.
Ella es un reloj que se pasa de las 2 de la mañana cada noche.
Es un vaso medio lleno, más que eso, al borde.
Es una colección de peces de colores que regala a personas realmente especiales.
Es las vistas de las luces de una ciudad de sur desde una montaña muy alta.
Es humo contra el viento.
Ella un montón de golpes y un montón de tiritas de colores.
Es una más de esas personitas perdidas por el mundo.
Pero sobretodo, es todo y a todos aquellos a los que ama, los que le enseñan, los que la quieren y la cuidan todos los días.
Es todo lo que ha aprendido de los demás y todo lo que ha vivido.
Y si no fuera por todos ellos...
Seguirías siendo un cuerpo vacío, un cuaderno en blanco...
No me arrepiento.
Hoy puedo decirlo.
No me arrepiento de nada,
absolutamente de nada de lo que he hecho en mi vida.
[Ahora sí... hay que volver a alzar el vuelo]
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