domingo, 3 de agosto de 2014

We were born to lose

Hay días en que el mundo sólo te devuelve el eco de su silencio. 
Hay días en que los sueños amanecen pisoteados.
Hay días en que las flores se han marchitado. 
Hay días en que las hadas y los duendes se evaporan.
Como dice Machado:  hay días en que ' sólo quedan lágrimas para llorar ' .

Siento que estoy perdiendo todo lo valioso que tengo por menospreciarlo...  irremediablemente.
No que qué es exactamente lo que estoy haciendo.
Estoy tan cansada...  quizás sea hora de un cambio grande.
Lo suficiente como para recuperar mi esencia.
Me estoy perdiendo.  Lo estoy perdiendo todo.
Y yo...  sigo aquí sentada sin hacer nada.

Lo peor de todo esto es que lo veo delante de mis ojos,  y no hago nada para evitarlo.
Ya no escribo como antes,  no hablo como antes,  no me expreso como antes.
Siento que todo lo que me gusta se está evaporando.
Ya no escribo,  no dibujo...  quizás me estoy evaporando yo.
No yo,  si no mi esencia,  y todo se está diluyendo poco a poco.
Y pierdo sentimiento...  ¿y qué voy a hacer?  Si yo solo soy eso.

Necesito renovarme y ser feliz. 
Voy a empezar a reconducir mi vida ahora que es menos caótica y más normal.
A lo mejor funciona...  quién sabe.
El otoño me da buenas vibraciones. Tengo un buen presentimiento.
Después de todo necesito un buen chaparrón de una vez por todas.
¡Que se caigan las hojas de los árboles ya, por favor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario