Ahora mismo siento una infinidad de cosas.
Orgullo, por saber que he hecho algo bien.
Un recuerdo amargo, por las personas que han intentado destrozarme la vida, y me han defraudado.
Un enorme vacío, por no haber amado de verdad.
Ira, por no saber si el corazón roto cicatrizará.
Pero teniendo fe, uno puede ir uniendo los pedazos. Solo que nunca sabes cuánto tardarás hasta que en tu corazón vuelva a caber otra persona, ni quien querrá entrar en él...
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