¿Y a quién le importa?
No me invitarás a entrar...
¿Y qué más da?
Si nunca me invitas a besar tu boca
Tampoco me invitarás a entrar en tu corazón
Porque todas tus puertas
Están cerradas.
Mi mundo se colapsa y se resquebraja.
Se derrumban los edificios de mi cabeza.
Pero no todo está tan perdido.
Sólo tengo que abrir los ojos.
Pasan las horas y sigo aquí tumbada.
Una vez y otra
Y el humo que sale de su boca
me está hipnotizando...
Puede que esté cayendo
en toda la decadencia de mi existencia,
pero todo me parece tan simple
que ni siquiera parece real...
El delirio se hace visible
y ya no me deja pensar.
La presión en el pecho es tan fuerte...
que no puedo respirar.
Dime que no estoy sola.
Dime que tú no te irás.
Intento salvarme del miedo
y siempre me vuelve a atrapar...
[La inspiración fluye a trompicones y no avanzo...
Inteligencia y razón me hacen meditar y pienso
que más vale una canción que una lágrima en silencio...]
Que no hay manera de borrar la presión y el dolor de buscarte y no encontrarte... ¿Qué se siente al creer que puedes salvarme?...
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