No me arrepiento.

Somos lo que hacemos y lo que decidimos.

Somos como vivimos y como actuamos.

Somos las canciones que escuchamos y cantamos.

Somos las personas a las que queremos y a las que odiamos.

Somos todo aquello que tenemos y deseamos.

Somos todo lo que nos alegra y entristece.

Somos las ansias de tener y la tristeza de perder.

Somos lo que decimos y lo que no nos atrevemos a revelar.

Somos nosotros, los que carecemos de libertad y voluntad.

Los que nunca saben bien qué hacer.

Los que cometen errores aunque luego no importen.

Los inadaptados, porque los adaptados son puras copias.

Seguí mi propio camino cuando supe que podía hacerlo.

A pesar de haberme sentido sola.

Al menos tenía el reflejo de mí misma

y la seguridad de ser quien soy.

Y quiero que sepáis que no me arrepiento.

Que aunque tenga que estar sola de nuevo seguiré siendo yo.

Y aunque el camino sea duro nunca dejaré de andar.

No me preguntéis donde me meto

si ni siquiera sé dónde estaré mañana...

¿Cómo voy a saber el resto?

Estoy orgullosa.

Estoy orgullosa de saber perdonar y arreglar.

Y no me arrepiento.

Porque ya está hecho.

No me arrepiento.